Aunque no lleva el apellido Kardashian y es la menor del Klan Kardashian-Jenner, Kylie Jenner es quien más cirugías se ha hecho.
Y es que en el mundo del espectáculo quien no tiene algo diferente que mostrar, no sobrevive. Lamentablemente, esta condición de la fama ha orillado a muchas famosas ha plastificar su imagen y hacer de ellas mismas una mercancía que se vende por millones.
Si tenemos que hablar de vender imagen, no podemos pensar en nadie mejor que la familia Kardashian. Estas chicas que se hicieron famosas gracias a su show de televisión, donde no mostraban ningún talento en especial, más que una vida de lujos auspiciada por la fortuna de sus padres, fueron escalando hasta convertirse en un fenómeno de la cultura pop contemporánea, trascendiendo fronteras, culturas, idiomas y religiones.
Actualmente todo mundo sabe quienes son las Kardashian o por lo menos han escuchado su nombre, aunque no existe certeza del motivo de su fama.
Kylie antes de tantas cirugias, Niñes e inicio de la adolescencia.
Pero si debemos dar una razón de su popularidad, tendríamos que decir que sus cuerpos y la representación de una figura femenina totalmente diferente a lo que se venía manejando durante toda esta década, fue el boom de un sentido de identificación y pertenencia de muchas mujeres. Curvas, traseros y labios grandes, melenas largas y lisas, una belleza que se relacionó con una imagen diferente a la belleza típica americana.
Muestra de esta urgencia de pertenecer, de influir y por supuesto, de vender, es la radical transformación de Kylie Jenner, la hermana menor de Kim Kardashian, quien a la corta edad de 16 años ya se había sometido a diversas cirugías estéticas y se enfilaba en la competencia para sobresalir en una familia donde su imagen natural no coincidía con la imagen que sus hermanas vendían en televisión.
Izquierda: Kylie a los 15 años. Derecha: Kylie a los 18
A los 15 años, Kylie poseía un rostro y una belleza inocente y natural que poco a poco se fue transformando en algo muy diferente. Sus labios delgados y ojos pequeños desaparecieron y en su lugar mostró rellenos y cejas altas, una barbilla visiblemente más refinada, busto y trasero grande, cintura diminuta y ojos prominentes.
Aunque los cambios eran muy notorios, las Kardashian-Jenner negaron en todo momento que la menor de edad se hubiese sometido a cirugías y aunque Kylie atribuía su nueva imagen al buen uso del maquillaje, pronto resultó imposible ocultar su gusto por la renovación física médica.
Sin embargo, hace poco el cirujano plástico de Kim y Khloé, reveló la lista de operaciones que ha realizado a la menor del clan, entre las cuales se pueden mencionar aumento de cadera, reducción de cintura, aumento de pechos y trasero, reconstrucción de barbilla y alargamiento del lagrimal (para dar un efecto felino a la mirada) así como levantamiento de cejas y párpados.
Más allá de la crítica, su caso merece una observación más profunda; no solo se trata de cuántos gramos aumentó en cada uno de sus pechos o si su maquillaje es demasiado falso, lo que merece la pena analizar y tratar de comprender es a Kylie, la niña que creció rodeada de cámaras y que no pudo soportar las comparaciones hacia sus hermanas, incluso hacia Kendall, con quien comparte el mismo padre y madre y que si debemos añadir, coincide más en parecido físico.
La razón por la cual esta chica, que a pesar de sus millones de seguidores en Instagram, su fama, dinero y vida completamente diferente a la nuestra, se transformó a sí misma de una manera tan sorprendente, casi alarmante, es porque detrás de todo ese maquillaje, habita una adolescente típica que está cimentando su seguridad en lo que otros opinan de ella, en la cantidad de dinero que puede hacer con una foto semi desnuda.
La Evidente transformacion de Kylie
Se trata de una chica que lucha contra si misma y que claramente no se sentía satisfecha con lo que es y por eso decidió cambiar su vida y su aspecto hasta, literalmente, convertirse en una persona completamente diferente.
Pero a manera de conclusión, solo queda señalar que más allá de la crítica y sobre todo, de tratar de cuestionar su libertad de actuar como mejor le convenga, nos despierta un verdadero interés el impacto de sus acciones en la percepción de las chicas que no viven rodeadas de cámaras, pero que aún así sienten que les falta algo, que son imperfectas, que son feas y que siendo tan jóvenes como la misma Kylie, sientes que deben transformarse para ser aceptadas.
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