El protagonista de la saga Harry Potter, Daniel Radcliffe, sufre desde la niñez de una extraña enfermedad llamada dispraxia.
El cual es un trastorno que altera la capacidad motriz y tiende a causar complicaciones para, por ejemplo, atarse los cordones de los zapatos.
Radcliffe, quien interpretó las exitosas cintas sobre los libros de J.K. Rowling contó a la prensa que, desde pequeño, tiene esta enfermedad que hace que le cueste más realizar determinados movimientos e inclusive escribir.
Desde que el joven británico comentó esto en entrevistas a los diferentes medios de comunicación, es quien levanta la bandera para concienciar sobre esta patología tan poco conocida.
“A mí nunca me detuvo; y algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje. El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles solo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas”, expresó el artista londiense.
La dispraxia, básicamente es un síndrome conocido como el de “niño torpe”, porque afecta la parte psicomotriz y origina, desorganización motora en el pequeño.
Aunado a ello, incoordinación motora que puede afectar tanto el desarrollo emocional, el lenguaje, movimientos de la boca y lengua asimismo, dificultades para caminar o saltar.
Pero, a pesar de esto, Daniel Radcliffe logró desarrollar desde niño y con éxito, su carrera como actor, indudablemene él es, un gran ejemplo a seguir.
Escrito por: A. Prado.
Para: quenoticiasmaslocas.com
