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Las discusiones son inevitables pero, todo depende de la manera en cómo éstas se hagan.
Hay una delgada línea entre discutir algunos asuntos de forma civilizada que ayuden a fortalecer la comunicación entre ambos, y de contender como perros y gatos por banalidades hasta que la relación llegue a destruirse poco a poco.
Estas son las cosas por las que no debes hacer una “riña” si quieres que tu relación perdure.
· Recordar el pasado: ¡Error garrafal! El “Tu nunca haces esto…”, “Tu siempre…” o el típico “¿cuántas veces?” al momento de discutir, relacionando hechos presentes con los pasados, no ayudan en nada a mejorar la situación. Así que evalúa las condiciones del problema actual y procura no comparar con lo que ya sucedió.
· Involucrar el dinero: El factor monetario en una relación es un tema de constante fricción, es por eso que se hace necesario que tomes previsiones referentes a tus cuentas bancarias, los gastos que haces, tus ahorros. Los dos deben acordar cómo van a manejar sus finanzas de la mejor manera posible.
· Las tareas domésticas: En vez de armar un “zafarrancho” porque tu hombre es un desastre en la casa, trata de decirle de forma amable que debe colaborar en el hogar para mantener todo en orden.
· La presión laboral: Si lamentablemente tuviste un mal día en el trabajo no se lo achaques a tu cónyuge. Más bien, busca su apoyo para que te sientas mejor.
· ¿Quién manda en la relación?: Tener una especie de competencia para ver quién es el que domina más no te llevará a nada bueno. Recuerda que si estás con esa persona, es para compartir lo bueno de la vida.
Mantén siempre presente que, el tono y los gestos son claves para que tengas una comunicación efectiva con tu compañero sentimental. No se trata de no discutir más, eso es ineludible, sino de darle la importancia a los asuntos que así lo requieran.
Escrito por: Arnellys Prado
Para: www.quenoticiasmaslocas.com
Twitter: @Arnellys_