Consejos simples para salir bien retratado en las fotografías




Es un hecho, que la gran mayoría de nosotros no tenemos el aspecto de los súper modelos. Podemos encontrarnos miles de imperfecciones frente a un espejo, pero… ¡Hay que afrontar la realidad! Existen circunstancias tales como cumpleaños, matrimonios, eventos en nuestro trabajo, etc. en que debemos enfrentar dignamente una cámara para tomarnos una fotografía.

Para todos aquellos que odian ser fotografiados, van aquí algunos pequeños tips de cómo superar eficazmente el pánico al lente y lograr un buen resultado.

1.- Estoy gordo/a

Si usted sufre de sobrepeso, idealmente vístase de colores oscuros y olvídese de las prendas que tengan rayas horizontales. Cualquier tipo de estampado que vaya en sentido vertical, le favorecerá.



2.- Tengo la cara redonda

Por ningún motivo pose a la cámara de frente. Gire su cabeza mínimamente, sin dejar de mirar el lente y baje un poco su mentón hacia el pecho (tan sólo un poco) Esto evitará que su rostro se enanche y que el flash muy cercano lo perjudique en la fotografía.


Éste es un ejemplo simple de como la vestimenta puede influenciar en su apariencia. Los colores claros siempre tenderán a aumentar, así que prefiera cualquier color más oscuro. Si bien, este un rojo encendido, contrasta armoniosamente con la piel más oscura. Fíjese además en el ángulo de la cámara (la primera fotografía está en suave contrapicado, y la segunda a nivel de los ojos). Esto juega un rol importantísimo, casi tanto como su expresión

3.- Me veo como muerto/a

Si es mujer, ¡maquíllese! Realzar los ojos y los pómulos siempre ayudará. Fíjese, si es que acaba de comer, debe preocuparse de retocar su maquillaje. Si es hombre, evite el maquillaje, pero en caso de que lo requiera, este debe ser muy natural. Puede pedirle ayuda a alguna mujer. Si no soporta la idea de ser maquillado, sonría ampliamente, seguirá viéndose pálido, ¡pero feliz!

4.- Salgo con muecas

Evite sonreír a medias. Muestres sus dientes en una amplia sonrisa o simplemente no los muestre, ¡sin términos medios! Recuerde que sólo debe verse feliz y bonito en la foto.

5- Me veo cansado

Otro gran detalle a tener en cuenta, es la buena postura. Párese bien erguido, hunda su abdomen y eche sus hombros hacia atrás. ¡Ojo!, que bien erguido no significa pararse al estilo “regimiento”, tan sólo “muestre” su pecho, le dará una actitud de positivismo y confianza.

6.- No sé qué cara poner

Piense en su amado/a. Sí, ¡Eso es lo que dice! Si usted piensa en su amor al momento en que lo fotografíen, es altamente probable que sus ojos se iluminen y su rostro se relaje, mostrando además una bonita sonrisa.

7.- ¿Y si estoy pasado/a de copas?

Si se encuentra en una fiesta y ha bebido…bueno, es probable de que no se acuerde de nada de lo que leyó ahora, pero tan sólo piense en cómo lo lamentará después. Si va a una reunión social en la que es posible que beba mucho, sólo pose antes de beber, y sino puede arrancar de la situación, intente no mirar al lente, porque sólo confirmará de que en realidad no puede mirar al lente.


Mirar a la cámara girando levemente la cabeza suele aportar a que su cara no se aplane, sobretodo en el caso del uso de flash de las cámaras convencionales, ya que al llegar una luz potente, directa a su rostro, no deja cabida a las sombras que van definiendo sus rasgos. Y bueno, ¡Pensar en cosas bonitas siempre aportará!

8.- ¡Hay que ir a tomarse una foto ya!

Mírese al espejo, conózcase, busque su mejor lado. Haga esto en sus momentos de ocio. Puede recordar una o varias poses que lo favorezcan. Tan sólo debe tener en cuenta el ángulo en que le estén tomando la fotografía. Si no está ante un fotógrafo profesional, ¡Usted será el responsable! Si ése es el caso, dirija con confianza y aconseje desde donde deben fotografiarlo.



9.- Muchas veces aparezco con los ojos rojos

Si éste es uno de sus problemas habituales, puede indicarle al fotógrafo algunos tips para evitar los ojos rojos.

Bueno, ahora puede comenzar a practicar. Cierto es que hay múltiples factores que pueden jugar a favor o en contra en una fotografía, pero la gracia está en saber cuáles son aquéllas que pueden favorecer mi propia imagen.

Fotografíese o pídale a alguien con quien sienta confianza, que le tome las fotos. No se frustre si no logra buenos resultados inmediatamente. Cámbiese de ropa, cambie de peinado, sonría más, menos… pruebe una y otra vez, porque verá que cuando logre una buena imagen de sí mismo, habrá ganado mucho más que es. Usted comenzará a ver tan buenos resultados que se sorprenderá, incluso, ¡Usted puede llegar a amar la cámara!

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